S preciosa. Don Luis, el actual párroco la mantiene en todo su esplendor y procurando que el arte románico sea lo que tiene que ser.
Ahí fuí bautizada, ahí me confirmaron y ahí hice mi primera comunión. Son recuerdos que nunca se borran de mi mente. En las clases de catecismo aprendimos a valorar la fe, en la que vivimos y gracias a la cual somos más felices, esperando la verdadera patria. Sigo visitándola alguna vez. Siempre me atrae. ¡Qué recuerdos de infancia y juventud! Hace tiempo qque vivo en Madrid, pero su recuerdo está en mi alma. Alguna vez quise buscar la pila bautisnmal para darle un beso, pero ya no la encuentro; ahora lasustituye otramás nueva. Es que los años fueron pasando... Pero al recordar todo esto me hace bien, sigo en mi campo de la iglesia, ahora tan cuidado. ¡¡Gracias, Don Luis!!
Ahí fuí bautizada, ahí me confirmaron y ahí hice mi primera comunión. Son recuerdos que nunca se borran de mi mente. En las clases de catecismo aprendimos a valorar la fe, en la que vivimos y gracias a la cual somos más felices, esperando la verdadera patria. Sigo visitándola alguna vez. Siempre me atrae. ¡Qué recuerdos de infancia y juventud! Hace tiempo qque vivo en Madrid, pero su recuerdo está en mi alma. Alguna vez quise buscar la pila bautisnmal para darle un beso, pero ya no la encuentro; ahora lasustituye otramás nueva. Es que los años fueron pasando... Pero al recordar todo esto me hace bien, sigo en mi campo de la iglesia, ahora tan cuidado. ¡¡Gracias, Don Luis!!
