![Fotos de Alumnos de la Escuela en Año 1962](/fotos_originales/4/7/5/00113475.jpg)
Al menor ruido o desliz que cometamos, somos duramente recriminados o castigados a la "leona" cuya celda es en la forma de emparedamiento.
No es posible sentarse y en este lugar es muy fácil que al más mínimo descuido ser mordido por las ratas, gigantescas y que parece están de acuerdo con nuestros opresores.
En la celda nos contamos mutuamente nuestra vida y la tragedia que se cierne sobre nuestro hogar, posición de cada uno y condiciones en que queda la familia, motivos por los cuales estamos condenados a la última pena.
No es posible sentarse y en este lugar es muy fácil que al más mínimo descuido ser mordido por las ratas, gigantescas y que parece están de acuerdo con nuestros opresores.
En la celda nos contamos mutuamente nuestra vida y la tragedia que se cierne sobre nuestro hogar, posición de cada uno y condiciones en que queda la familia, motivos por los cuales estamos condenados a la última pena.