EL ESTIGMA DE TURÓN
Mario Antuña Turón es un estigma, la huella más evidente de la crisis en las Cuencas, la marca en la piel que señala el destino más oscuro que puede alcanzar a estos territorios mineros. El valle mierense, que llegó a emplear a 10.000 personas, la mayoría en las minas, y que censó a 22.000 habitantes, es hoy para sus resistentes vecinos un páramo industrial, producto de muchas promesas incumplidas. Por Turón pasó hace años el ciclón "Tini", no el meteorológico que ahora anuncia su llegada en forma de borrasca o temporal, sino el político que expandía con ligereza por toda Asturias sus castillos en el aire que el tiempo se llevó. Los turoneses siguen esperando por el centro tecnológico que Vicente Álvarez Areces anunció en campaña electoral en un mitin en Mieres. Como en Langreo aguardan por el prometido para los terrenos de Nitrastur o por el de tecnologías limpias de Valnalón, y por tantas y tantas cosas que se quedaron en el tintero de los fondos mineros. Turón sale a la calle por su economato de Hunosa, una protesta que se extiende por las Cuencas. Ya es cuestión de supervivencia.
Mario Antuña Turón es un estigma, la huella más evidente de la crisis en las Cuencas, la marca en la piel que señala el destino más oscuro que puede alcanzar a estos territorios mineros. El valle mierense, que llegó a emplear a 10.000 personas, la mayoría en las minas, y que censó a 22.000 habitantes, es hoy para sus resistentes vecinos un páramo industrial, producto de muchas promesas incumplidas. Por Turón pasó hace años el ciclón "Tini", no el meteorológico que ahora anuncia su llegada en forma de borrasca o temporal, sino el político que expandía con ligereza por toda Asturias sus castillos en el aire que el tiempo se llevó. Los turoneses siguen esperando por el centro tecnológico que Vicente Álvarez Areces anunció en campaña electoral en un mitin en Mieres. Como en Langreo aguardan por el prometido para los terrenos de Nitrastur o por el de tecnologías limpias de Valnalón, y por tantas y tantas cosas que se quedaron en el tintero de los fondos mineros. Turón sale a la calle por su economato de Hunosa, una protesta que se extiende por las Cuencas. Ya es cuestión de supervivencia.
