Es obligado decir unas palabas acerca de la puesta en escena de mi último libro (el séptimo) sobre el valle de Turón "Memoria gráfica del Turón industrial (Tomo II)". Eldia 15 de setiembre de 2012, me enfrenté al reto más importante desde que comencé esta aventura histórico-literaria. Tal fue la presentación de la citada obra a la misma hora que el festival anual que organiza el Coro Minero, el verdadero estandarte de nuestro valle ante el mundo, del que estamos profundamente orgullosos todos los turoneses. La verdad es que ocurrió así porque no me dieron otra opción dentro del apretado programa festero de este año ya que, por otra parte, yo quería a toda costa dar a conocer este nuevo libro durante las fiestas patronales, hecho que tenía lugar por primera vez. Pero, a pesar de del horario totalmente adverso que me tocó en suerte, la asistencia a dicho acto fue mas que aceptable: el aforo casi al completo como ha ocurrido siempre desde mi primer libro pulicado en 1995, sea en Turón, fuera en Oviedo, haya sido en Gijón. Pero esta vez para mí tiene un valor doble por la coincidencia con el certamen coral. En el Ateneo, la numerosoa concurrencia tuvo ocasión de comprobar la profesionalidad de Longinos Fernandez como coordinador del evento, el poder declamatorio del nicaragüense Heradio Gonzalez, la veteranía periodística de Luis José de Avila y la sobriedad de Andrés Palicio en el comentario de la proyección fotográfica. Y que decir de Lorenzo Carbajal, estudioso permanente en la Escuela de Música de Oviedo que con mano maestra hizo hablar a su acordeón en el tramo final para deleite de todos los espectadores. Ahora, hasta nuestro próximo fin de etapa en Oviedo que será en octubre. Gracias amigos. Gracias turoneses. La verdad es que sois formidables.