Nun sabia lode JULIN D. E. P. y acmpañote nel sentimientu.
LLevo mas de 30 años en fuengirola, loque pasa ye que como fuistis pa carrio a vivir y dxastis el pisu de los ferroviarios tabemos un poco desconectaos, pero dicesi a BERTO que soi NICA el hermanu de TONO que D. E. P. veras como se acuerda de mi.
Dai recuerdos de mio parte y un abrazu de NICA.
LLevo mas de 30 años en fuengirola, loque pasa ye que como fuistis pa carrio a vivir y dxastis el pisu de los ferroviarios tabemos un poco desconectaos, pero dicesi a BERTO que soi NICA el hermanu de TONO que D. E. P. veras como se acuerda de mi.
Dai recuerdos de mio parte y un abrazu de NICA.
Nica:
Va unos cuantos años tuve veraneando durante cinco años muy cerca de Fuengirola en una urbanización que se llama Los Amigos que está un poco más allá del Faro Calaburras aunque íbamos a bañarnos a la playa de Fuengirola cerca del castillo.
Tengo una anécdota muy guapa de otro día que fuimos a la playa de Los Boliches. Estaba yo tomando el sol cubriéndome la cabeza con una gorra del Descenso y una nena no hacía más que pasar a mi lado y mirarme. Al poco se acerca un señor, que era su padre, y me pregunta: Oiga, ¿conoce usted esa fiesta?. Y yo le digo: ¿No la voy a conocer si es la de mi pueblo?. ¡Ah! ¿es usted de Laviana? Nosotros también. Es que mi hija le había visto con la gorra y se me acercó gritando: papa, papa. Ahí hay un hombre con una gorra del Descenso.
No sabría ahora explicarte quién era pero me dijo que llevaba muchos años veraneando en Fuengirola hospedándose en un hotel enfrente de la playa de Los Boliches.
Va unos cuantos años tuve veraneando durante cinco años muy cerca de Fuengirola en una urbanización que se llama Los Amigos que está un poco más allá del Faro Calaburras aunque íbamos a bañarnos a la playa de Fuengirola cerca del castillo.
Tengo una anécdota muy guapa de otro día que fuimos a la playa de Los Boliches. Estaba yo tomando el sol cubriéndome la cabeza con una gorra del Descenso y una nena no hacía más que pasar a mi lado y mirarme. Al poco se acerca un señor, que era su padre, y me pregunta: Oiga, ¿conoce usted esa fiesta?. Y yo le digo: ¿No la voy a conocer si es la de mi pueblo?. ¡Ah! ¿es usted de Laviana? Nosotros también. Es que mi hija le había visto con la gorra y se me acercó gritando: papa, papa. Ahí hay un hombre con una gorra del Descenso.
No sabría ahora explicarte quién era pero me dijo que llevaba muchos años veraneando en Fuengirola hospedándose en un hotel enfrente de la playa de Los Boliches.
