La calle de la Vega es tal vez una de las calles más emblemáticas y antiguas del lugar. Sus casas se levantan en paralelo al rio Villoria, como queriendo acompañarlo en su rápido recorrido a su encuentro con el rio Nalón.
Esta calle del concejo de Laviana conserva ese aire histórico de la Asturias de siempre; cuando los hombres ivan a las minas andando o en bicicleta a trabajar largas y duras jornadas para arrancar carbón a las entrañas de la tierra.
Los mejores terrenos del valle se dedicaban a la agricultura y los terrenos más cuestos a pradera, donde se segaba la hierba o se dejaba al ganado vacuno paciendo.
Cuando "venia la cigüeña" el padre iva a avisar a la Pola a Pepita la Comadrona para traer al mundo al bebé esperado. Entonces no había tanto coche y subía en bicicleta hasta el lugar.
¡ÇQué tiempos!
Un "algo" de emoción y sentimiento me entra al contemplar esta modesta, pero importante calle de la historia de muchas vidas.
Gracias Villoria.
Esta calle del concejo de Laviana conserva ese aire histórico de la Asturias de siempre; cuando los hombres ivan a las minas andando o en bicicleta a trabajar largas y duras jornadas para arrancar carbón a las entrañas de la tierra.
Los mejores terrenos del valle se dedicaban a la agricultura y los terrenos más cuestos a pradera, donde se segaba la hierba o se dejaba al ganado vacuno paciendo.
Cuando "venia la cigüeña" el padre iva a avisar a la Pola a Pepita la Comadrona para traer al mundo al bebé esperado. Entonces no había tanto coche y subía en bicicleta hasta el lugar.
¡ÇQué tiempos!
Un "algo" de emoción y sentimiento me entra al contemplar esta modesta, pero importante calle de la historia de muchas vidas.
Gracias Villoria.