Desde el pueblín de Canzana (excelente mirador del valle del Nalón) podemos divisar una amplia panorámica de la capital del concejo y aldeas limítrofes.
Estos paisajes, donde se desarroya la historia de "La Aldea Perdida" de Armando Palacio Valdés y donde nos gustaría vivir toda nuestra vida; muchas de las veces tendremos que dejarlos para buscarnos un mejor trabajo; pues la vida laboral da muchas vueltas y !qué no sabremos los asturianos de buscarnos la vida!
La tierra nuestra siempre estará en nuestro corazón y a la menor oportunidad que tengamos, volveremos a la rivera de nuestro Nalón, a la falda de nuestras montañas, a los picos agrestes de nuestras cumbres, al calor de la camaradería de un chigre donde con nuestros viejos amigos tomaremos unes botellines de sidra y, porqué no, entonaremos alguna canción asturiana.
Xulián.
Estos paisajes, donde se desarroya la historia de "La Aldea Perdida" de Armando Palacio Valdés y donde nos gustaría vivir toda nuestra vida; muchas de las veces tendremos que dejarlos para buscarnos un mejor trabajo; pues la vida laboral da muchas vueltas y !qué no sabremos los asturianos de buscarnos la vida!
La tierra nuestra siempre estará en nuestro corazón y a la menor oportunidad que tengamos, volveremos a la rivera de nuestro Nalón, a la falda de nuestras montañas, a los picos agrestes de nuestras cumbres, al calor de la camaradería de un chigre donde con nuestros viejos amigos tomaremos unes botellines de sidra y, porqué no, entonaremos alguna canción asturiana.
Xulián.
