Las tiendas de ultramarinos de la Pola fueron en los años sesenta una auténtica escuela de lo que más tarde fueron los supermercados.
Casa Chita, Casa Pacita, Casa el Guardia, Ultramarinos Roma, Casa Manolín, Casa Portal, etc... Ya inventaron por aquellos tiempos la compra a crédito, ó no vosotros acordáis de les libretes, donde apuntabase la compra del día a día y a final de mes (cuando el cabeza de familia cobraba el libramientu en la empresa) pagábase religiosamente el importe total y, si no se podía con todo... !no había problema!
- !Deja fía que ya me lo pagarás cuando puedas - decía el tenderu o la tendera al ama de casa apurada -
!Qué tiempos aquellos!, cuando había un solidaridad entre los vecinos, casi familiar. Y con los tenderos pasaba lo mismo, claro.
Casa Chita, Casa Pacita, Casa el Guardia, Ultramarinos Roma, Casa Manolín, Casa Portal, etc... Ya inventaron por aquellos tiempos la compra a crédito, ó no vosotros acordáis de les libretes, donde apuntabase la compra del día a día y a final de mes (cuando el cabeza de familia cobraba el libramientu en la empresa) pagábase religiosamente el importe total y, si no se podía con todo... !no había problema!
- !Deja fía que ya me lo pagarás cuando puedas - decía el tenderu o la tendera al ama de casa apurada -
!Qué tiempos aquellos!, cuando había un solidaridad entre los vecinos, casi familiar. Y con los tenderos pasaba lo mismo, claro.