OVIEDO: La Cruz de los ángeles es una cruz griega, es decir,...

La Cruz de los ángeles es una cruz griega, es decir, que tiene los brazos iguales, los cuales aumentan proporcionalmente de anchura a medida que se alejan del medallón central que los ensambla.
Se trata de una típica pieza de orfebrería altomedieval pues es una cruz de madera que va forrada con una delgada lámina de oro que se fija a aquella con pequeños clavos de oro y se decora con filigrana y pedrería polícroma.
En el anverso lleva finísima labor de filigrana áurea que resalta la pedrería engastada y, en el reverso, además de la inscripción de donación, destaca el medallón central constituido por un gran camafeo romano engastado rodeado por dos círculos de perlas y cuentas polícromas enfiladas, esquema que se repite en los extremos de los brazos. Desde un punto de vista compositivo estos elementos decoran la pieza llenando toda la superficie en una especie de horror al vacío, usando la simetría y la repetición, lo que determina en ocasiones imágenes ópticas cambiantes.
La filigrana es labor realizada a base de hilo de oro que se suelda a la lámina de base.
La pedrería: no suelen ser piedras preciosas sino gemas más o menos irregulares brillantes y de colores (de almandina o granate, cristal de roca, ágata...) que se presentan pulidas (cabujones) o talladas (chatones) y también se usan perlas irregulares (aljofares) y se aprovechan entalles y camafeos antiguos. Estas piedras aparecen engastadas, es decir incrustadas dentro de una pequeña cazoleta soldada a la lámina base con los bordes remachados, o enfiladas como cuentas de collar.
Entre la pedrería se encuentra un camafeo y siete entalles de época imperial romana:
El camafeo representa un busto de perfil derecho de “joven campesina. Que lleva sobre el hombro izquierdo. Un odre semivacío”, tallado en ágata de tres capas, aprovechando la policromía de la piedra para destacar la piel morena de la muchacha sobre el vestido color miel y ambos sobre el blanco lechoso del fondo.
Un entalle representa a la diosa Atenea (Minerva en latín), sedente, con casco, escudo y lanza que recibe una laurea que le ofrece una Victoria colocada sobre una columna.
Otro presenta al enigmático FAGA/VAL cuya iconografía combina una cabeza caprina con un cuerpo serpentiforme, personaje mitológico que sólo conocemos por esta representación y no podemos aún imaginar cuáles serían sus poderes ni qué fieles lo invocarían.
Otro representa a Eneas saliendo por una puerta de la muralla de Troya llevando a su padre viejo e impedido sobre el hombro y a su hijo pequeño Ascanio de la mano.