OVIEDO: Es ridículo, ni siquiera los carbayones hemos escuchado...

Es ridículo, ni siquiera los carbayones hemos escuchado más de dos o tres tonterías al respecto. Lo cierto es que casi todos los casos se encuadran dentro del marco de novatadas y chorradas freakys que se dan en la zona en la que está enclavada esta iglesia.
Ni telúricas ni na, gamberretes, y ya ha pasado de moda.