Tiene una altitud de 2519 metros y, aunque no se trata del pico más alto de la cordillera Cantábrica, puede ser considerado como uno de sus
montes más conocidos, así como una de las cumbres emblemáticas de
España. Destaca desde el punto de vista de la escalada en grandes paredes, especialmente por los 550 metros de pared vertical de su cara Oeste.