El Carbayón (carbayu, roble),
árbol que nos dió nombre a los ovetenses, es como nuestro padre simbólico. En estos días que se recuerda a nuestros difuntos, no estaría mal poner un ramo de
flores en esta lápida. Yo cómo buen hijo, lo pongo, también imaginariamente, con todo el corazón. Sutevo.