Sabido es que no se respeta nada, que hay que protegerlo todo y mientras que no aprendamos a respetar las cosas así será pero... ¿No sería bueno devanarse un poco los sesos y diseñar una marquesina que a la vez que proteja resulte estética? y si no hay bastante cacumen copiemos de lo bello ya existente, la máquina y Mieres lo merecen. Igual consideración para la 102 de los jardines de Juan XXIII.