el año pasado hice una visita a Asturias con mi madre para conocer la tierra de sus antepasados. Nos dirigimos a distintos registros civiles donde fuimos bien recibidos, especialmente en Boal donde la atención y buena predisposición nos dejo asombradas hasta que llegamos a Illano. Realmente es inexplicable que exista una oficina con empleados con tan pocas ganas de ayudar. La señora que nos atendió desconoce las reglas básicas de la cortesía, la buena educación y la empatía. Nos avergonzamos de su comportamiemto, creo que todos merecemos ser bien tratados, como turistas, como descendientes de españoles y como seres humanos que somos. Saludos a todos los hermosos pueblos de España.