Mirando esta fotografía se puede saber porqué al muelle de Lequerique se le denomina popularmente EL ROMPEOLAS.
Ahí llevo yo, de vez en cuando, a mi querida suegra, para que contemple las bellas olas del mar.
Casi siempre lleva un remojón; pero !oye!, no hay manera que la lleve el mar.
Ahí llevo yo, de vez en cuando, a mi querida suegra, para que contemple las bellas olas del mar.
Casi siempre lleva un remojón; pero !oye!, no hay manera que la lleve el mar.