Ermita de Castro. Aunque dista apenas 200 m. de Castro, se entra por un ramal de
pista (ampliado hasta la ermita) en una de las revueltas de la pista troncal que sube de
Benia de Onís, a Castro.
Cueva La Peruyal o Cueva del Oso. En esta cueva se encuentran los huesos de lo que siempre se pensó que era un oso. Ramón Álvarez, uno de los socios de la empresa que va a explotar comercialmente la
gruta, en declaraciones a un periódico, explicó: «Se trata de un fósil en perfecto estado de conservación, gracias a estar recubierto por una fina capa de
agua. Durante 30 años pensamos que se trataba de un oso pero la paleontóloga Ana Pinto llegó a la conclusión de que estamos ante una cría de rinoceronte, con una edad de entre 16 y 18 meses». Y llegó a esa deducción «tras un detenido examen del fémur; las patas, con tres dedos, y un molar».