Cuenta la leyenda, que un pobre que estaba cojo y que tenia una pata de palo, que se llamaba Arturo al cual todos los vecinos le querian y no tenia familia, las gentes le daban boroña y castañas, pero cuando llegaba el frio invierno los alimentos escaseaban, el frio era terrible y el hambre entraba en escena y los vecinos eran pobres y no daba para todo.
Cerca estaba la ermita de la Virgen de Cortina, por el suelo estaban las limosnas de los devotos. Arturo acudia a la Virgen y hablaba con ella y le pedia limosna, la contabilidad que llevada era escrupulosa, llevaba sus cuentas anotadas en una Libreta y saldaba todas las cuentas con La Virgen en la Primavera o en Verano cuando el buen tiempo era un amigo mas de Arturo.
Un dia en la Capilla, muy cerca de la Virgen, apareció el cadber del buen hombre. Y con Arturo bien guardada se encontraba su libreta de cuentas, y alli podia leerse "ESTOY EN PAZ CON LA VIRGEN."
Esta leyenda esta recogida del libro del blimeino Elviro Martinez Leyendas Asturianas
Cerca estaba la ermita de la Virgen de Cortina, por el suelo estaban las limosnas de los devotos. Arturo acudia a la Virgen y hablaba con ella y le pedia limosna, la contabilidad que llevada era escrupulosa, llevaba sus cuentas anotadas en una Libreta y saldaba todas las cuentas con La Virgen en la Primavera o en Verano cuando el buen tiempo era un amigo mas de Arturo.
Un dia en la Capilla, muy cerca de la Virgen, apareció el cadber del buen hombre. Y con Arturo bien guardada se encontraba su libreta de cuentas, y alli podia leerse "ESTOY EN PAZ CON LA VIRGEN."
Esta leyenda esta recogida del libro del blimeino Elviro Martinez Leyendas Asturianas