El folclore de los
pueblos vaqueiros es muy rico y abundante en
bailes como la patata, la jota, el bolero o la
danza, pero es sobre todo en los cantares vaqueiros donde se observa la mayor singularidad:
Val más una vaqueira / con la saya eremendada, / que cuarenta y dos de villa / con la cara enpolvorada. LNE.