Hermoso rio el Ponga, sé que has nacido el Ventaniella, he vísto como vives, corriendo des de Ventaniella hasta Sllaño, por ambos cursos flubiales serpenteando por los altos valles, recibiendo fuentes y arrollos desenbocan por el desfiladero y ban tajando la roca a lo largo del camino corriendo por jugosas praderas a dormirte despues a un lecho arenas.
Y te he vísto morir sobre nuestros hermosos pozos, has caido sobre mi dulcemente suavemente convertido en bonitos copos de nieve que despertaban en mi alma un indecible gozo. Venias de muy lejos; nuestro padre el sol, te sacó de los mares y te hizo subir al cielo dándote la inquieta forma niebla transparente. Navegando por los aires y viniste tierra adentro.
Y al pasar por Ponga quisiste bajar á ella para en ella vivir.
Y escojiste sus cumbres donde prolifera la vegetación y ruge el caudal entre cascadas y aguas termales como la más idalga cuna.
Yo estaba en ellas y presencié tu descenso grave y lento, solene,
Y te he vísto morir sobre nuestros hermosos pozos, has caido sobre mi dulcemente suavemente convertido en bonitos copos de nieve que despertaban en mi alma un indecible gozo. Venias de muy lejos; nuestro padre el sol, te sacó de los mares y te hizo subir al cielo dándote la inquieta forma niebla transparente. Navegando por los aires y viniste tierra adentro.
Y al pasar por Ponga quisiste bajar á ella para en ella vivir.
Y escojiste sus cumbres donde prolifera la vegetación y ruge el caudal entre cascadas y aguas termales como la más idalga cuna.
Yo estaba en ellas y presencié tu descenso grave y lento, solene,