LA HISTORIA DE SU AMIGO
Y allá fué nuestro hombre armado de dolor y valor y de un buen puñado de bonitas frases, estudiadas de antemano.
Allí estaba; tras la reja tupida de verdes enrredaderas y hermosos rosales, como una flor más de aquel artístico jardín improvisado.
La noche invitaba al diálogo amoroso; la casta luna, llana reluciente y blanca, alumbraba protectotora de la reja de la toda hermosa, rodeandola de un ninbo blanco ideal, haciendola misteriosa pareciá encantada; y su cara morena preciosa á toda luz parecia la de una princesa de cuento y ensueño redivíva.
Muy complido y cortes se aproximó; y después de unas buenas noches que fué pronunciando miedosamente, por temor a no ser correspondido, y al que contesto una voz cristalina y afable como la de una niña chica-, comenzamos el hablar amoroso.
------------------------------ ------------------------------ -----------------------
Y allá fué nuestro hombre armado de dolor y valor y de un buen puñado de bonitas frases, estudiadas de antemano.
Allí estaba; tras la reja tupida de verdes enrredaderas y hermosos rosales, como una flor más de aquel artístico jardín improvisado.
La noche invitaba al diálogo amoroso; la casta luna, llana reluciente y blanca, alumbraba protectotora de la reja de la toda hermosa, rodeandola de un ninbo blanco ideal, haciendola misteriosa pareciá encantada; y su cara morena preciosa á toda luz parecia la de una princesa de cuento y ensueño redivíva.
Muy complido y cortes se aproximó; y después de unas buenas noches que fué pronunciando miedosamente, por temor a no ser correspondido, y al que contesto una voz cristalina y afable como la de una niña chica-, comenzamos el hablar amoroso.
------------------------------ ------------------------------ -----------------------