Anteayer fue la de Dios es nieve, una ciudad patas arriba y Carlos Pérez ejerciendo en funciones. ¿Dónde estaba el alcalde Belloch, tan viajero él en los últimos tiempos? A muchos nos hubiera gustado verlo en calles céntricas y en los diferentes barrios contemplando el pésimo funcionamiento de servicios tan básicos como los de autobuses, limpieza o mera salubridad. Unicamente estuvo a la altura de las circunstancias la Policía Local, más eficaz que nunca y con grandes dosis de generosidad.
Pero ayer todavía fue peor, sobre todo en los barrios, donde el hielo, el arbolado y los tejados convirtieron el transitar en aventura tipo Indiana Jones. Los autobuses municipales tararí que te vi ( pregunten en el barrio de La Paz); la sal con cuentagotas, como si la reservaran para hornear doradas (ahí la imagen de probos funcionarios aventando a mano granillos); las calles peatonales pistas para romperse piernas y brazos; las vías urbanas fronteras donde se jugaba con la muerte. ¿Dónde estaba el alcalde Belloch? Dicen que trajinando futuro y tecnologías, cuando lo que sus votantes exigen es calidad urbana. ¡Cuántos votos se han ido, ay, con la nieve y el hielo!
Pero ayer todavía fue peor, sobre todo en los barrios, donde el hielo, el arbolado y los tejados convirtieron el transitar en aventura tipo Indiana Jones. Los autobuses municipales tararí que te vi ( pregunten en el barrio de La Paz); la sal con cuentagotas, como si la reservaran para hornear doradas (ahí la imagen de probos funcionarios aventando a mano granillos); las calles peatonales pistas para romperse piernas y brazos; las vías urbanas fronteras donde se jugaba con la muerte. ¿Dónde estaba el alcalde Belloch? Dicen que trajinando futuro y tecnologías, cuando lo que sus votantes exigen es calidad urbana. ¡Cuántos votos se han ido, ay, con la nieve y el hielo!
