Resalta en el exterior la
portada mudéjar de ladrillo referida con anterioridad, construida en tiempo de Martín I el Humano y abierta en el último tramo de la nave sur.
Esta portada se articula mediante un
arco carpanel muy rebajado, cobijado por otro apuntado de mayores dimensiones. Enmarcando ambos, un doble alfiz decorado con motivos taqueados formando paños de rombos.
En las albanegas, como se señaló, aparecen dos medallones cuadrilobulados que albergan
escudos con la imagen de la insignia del rey de
Aragón. En el tímpano resultante entre los
arcos se dispone una
banda de arquillos ciegos mixtilíneos entrecruzados, que de nuevo remiten a las series del
palacio hudí. Esta franja se ve interrumpida por un recuadro que aloja un relieve incorporado recientemente.