Edificio Coso cuarenta y dos, ZARAGOZA

El edificio situado en el Coso nº 42 de Zaragoza fue proyectado en 1913 por el arquitecto de origen cubano afincado en Asturias Manuel del Busto Delgado e inaugurado como sede central del Banco de Aragón en 1917. Construido entre medianeras, el edificio ocupa una parcela privilegiada del Coso zaragozano al situarse en el eje visual de la c/ Alfonso I, una de las vías más emblemáticas de la ciudad.

La fachada principal hacia el Coso se realiza en piedra natural para dotarla de cierta monumentalidad y prestancia. Estilísticamente se aleja del modernismo imperante en la época y presenta un variado repertorio de clara inspiración barroca: pilastras, frontones, buhardillas, etc. Los distintos elementos se combinan en un complejo juego de proporciones y volúmenes que dota al alzado de un efecto claroscuro que evoca las construcciones francesas de principios de siglo. La composición asimétrica se organiza a partir de un módulo vertical resaltado situado en el extremo coincidente con el eje de la c/ Alfonso I. En la parte inferior se abre la entrada general al edificio protegida por un cuerpo central de miradores sustentados por dos atlantes y sobre éste, por encima de la línea de cornisa, un gran reloj como remate distintivo del edificio. El resto de la fachada, simétrica en sí misma, se estructura en cuatro partes de tres vanos. La parte inferior corresponde a las plantas baja y principal, donde se ubicaba la sede del antiguo Banco de Aragón, las partes centrales corresponden a dos plantas cada una y por encima de la línea de cornisa, en los faldones de pizarra de la cubierta, la composición se completa con tres buhardillas y un ventanal rectangular en la última planta.

En el interior todas las plantas se articulan verticalmente a través del patio central que se prolonga a través del lucernario hasta las plantas baja y principal comunicadas entre sí por una doble altura. El espacio de la planta baja iluminado cenitalmente por el lucernario era ocupado por el patio de operaciones del antiguo Banco de Aragón, la estancia más representativa del edificio con acceso directo desde el Coso.

Esta obra destaca por la solidez de su traza y en su construcción y ornamentación intervinieron los más conocidos industriales y artesanos de Zaragoza. En la actualidad, el edificio ha sido recientemente rehabilitado para recuperar su uso y configuración espacial original.
(17 de Octubre de 2013)