La Lonja de
Zaragoza es un
edificio civil de estilo renacentista construido en la primera mitad del siglo XVI en Zaragoza (1541-1551) como recinto destinado a actividades económicas. Hoy es sala de
exposiciones del
Ayuntamiento.
El arquitecto o maestro de obras de La Lonja fue Juan de Sariñena, encargado de ello por iniciativa del Concejo de la ciudad y patrocinado por Hernando de
Aragón.
Se trata del edificio plenamente renacentista más importante de Aragón. También fue el primero en adoptar este estilo, con influencia del
palacio florentino del quattrocento italiano, aunque con los matices del mudéjar aragonés que podemos observar en la decoración de retratos de yeso policromado.
El material constructivo es el ladrillo, lo que es habitual en la
arquitectura aragonesa, donde no es considerado como material pobre gracias a la influencia del
arte islámico (que podemos observar en La Aljafería) y al mudéjar.
De planta rectangular, se estructura en sus
fachadas en tres alturas, que no reflejan el volumen interior, de un piso único, más un desván o falsa que servía de almacén de armas. En altura hay una galería de
arcos de medio punto geminados.