El
palacio de la Aljafería es un
monumento fortificado construido en
Zaragoza en la segunda mitad del siglo XI por iniciativa de al-Muqtadir como residencia de los reyes hudíes de Saraqusta. Este palacio de recreo refleja el esplendor alcanzado por el reino taifa en el periodo de su máximo apogeo político y cultural.
La Aljafería en la actualidad es la sede de las Cortes de
Aragón. Tras su restauración fue inaugurada como monumento histórico
artístico en 1998 por el príncipe Felipe de Borbón.