Esta ermita de los Santos de Torrijo se divisa desde lejos. A los de Deza nos es muy familiar pues nada mas subir al campo, la vemos al este, por donde sale el sol. Mi padre me contaba que los Santos se los disputaban Bijuesca y Torrijo y para dirimir la cuestión decidieron echar un cántaro a rodar por la pendiente hacia las vegas de Manubles. Los de Bijuesca se pusieron contentos pues sabían que el cántaro no aguantaría sin romperse, al caer por aquelloa acantilados. La cuestión era que si se rompía los Santos eran de Bijuesca y si llegaba entero, de Torrijo. Cómo podeís suponer el cántaro llegó ileso abajo y los Santos se quedaron para los de Torrijo. También tengo que decir que no he subido nunca a la ermita. De este año no pasa. Un dezano que os saluda y desea Feliz Año 2005.