En el segundo acto de la Ópera "Il Trovatore" de Giuseppe Verdi suena vibrante el "Coro de los Herreros". Tiene la virtud de traerme a la memoria a Exuperancio, jefe de la herrería instalada en la Ínsula Barataria desde tiempo immemorial.
De niño me gustaba contemplar su trabajo acompañado por la música de los martillos golpeando acompasadamente sobre el impertérrito yunque. Mi admiración se colmabaa al contemplar el armado de una rueda de carro, galera o tartana a orillas del Galacho. Me explicaré ... (ver texto completo)
De niño me gustaba contemplar su trabajo acompañado por la música de los martillos golpeando acompasadamente sobre el impertérrito yunque. Mi admiración se colmabaa al contemplar el armado de una rueda de carro, galera o tartana a orillas del Galacho. Me explicaré ... (ver texto completo)