La Escalinata del Óvalo fue realizada en 1921 y tenía como objetivo unir el casco histórico de la ciudad, elevado sobre una meseta, con la recién construida
estación de ferrocarril. El autor fue José Torán, quien tomó elementos del mudéjar y del modernismo para crear esta obra clave del neomudéjar turolense. En la escalinata destacan el ladrillo de barro
cocido y la
piedra tallada, así como la ornamentación
cerámica en blanco y verde, o los
faroles de influencia