ALCAÑIZ: 6-ALCAÑIZ (AL-QANNIS). TERUEL...

6-ALCAÑIZ (AL-QANNIS). TERUEL
Es un Iqlim perteneciente a la Cora de Saraqusta (Zaragoza) que está ubicada en la Comarca del Bajo Aragón y que actualmente el municipio está formado por su núcleo urbano y las pedanías de Valmuel y Puigmoreno y se encuentran a una distancia de 148 km de Teruel Capital. Esta villa está rodeada de un meandro procedente de rio Guadalopo.
La historia de Alcañiz se divide en diferentes etapas:

Edad Antigua.

No existen testimonios.

Edad Media.

Los orígenes de Alcañiz en cuanto a su asentamiento estable son confusos.
Aunque consta la existencia de un Alcañiz el Viejo, con testimonio de una antigua fortaleza romana, no obstante el poblamiento actual se remonta a la época musulmana ya que su nombre actual procede del árabe Al-Qannis en alusión a “las cañas o cañizos” abundantes en la ribera del río Guadalope, el cual en su curso rodea con un meandro la ciudad.
Otros testimonios históricos afirman que su nombre se deriva de “Al-Kanais” que significa “Iglesias”.
Este lugar sería conquistado en 1119 por Alfonso I El Batallador, rey de Aragón y pasados cinco años se lo cedió a los hermanos Fruela y Pelayo como baluarte defensivo pero fue nuevamente reconquistado por los almorávides.
Sería en 1157 cuando el Conde de Barcelona Ramón Berenguer IV y también Príncipe de Aragón por su matrimonio con Petronila, hija del rey aragonés Ramiro II El Monje la volvería a reconquistar pero no tardó en volver a perderse.
Sería su hijo el rey Alfonso II el Casto quien la conquistaría nuevamente y en 1179 cedió el castillo de Alcañiz a la Orden Militar de Calatrava.
Comenzaría una etapa histórica donde se inicia una pugna por la titularidad entre el Concejo y la Orden Militar.
Durante los siglos XII, XIII yXIV fue la Orden de Calatrava la que ejerció el dominio de la ciudad.
A partir del siglo XV con el auge de los burgos y ciudades tendrá un protagonismo el Concejo medieval que será quien detente su posesión apoyados por la Corona, la aparición de la nobleza local y la decadencia de las Ordenes Militares en la Península tras la finalización de la reconquista en 1492.
El cambio de imagen que realiza por el Concejo de Alcañiz, esta testimoniado por las Casas Comunes, la actual Casa Consistorial, la Lonja, la creación de la Plaza Mayor y una remodelación urbana dentro de un nuevo recinto de muralla del siglo XIV que es llamada “la muralla baja”, transformando la villa medieval calatrava en una ciudad renacentista.
En 1411 tras la muerte del rey Martín I El Humano hubo un periodo de interregno y creo el parlamento de la Concordia para elegir al sucesor de la Corona de Aragón en Caspe.
Se reunió en Alcañiz en el Castillo de los Calatravos aunque previamente hubo una reunión de las Cortes de Calatayud.
En esta anterior convocatoria se invitó a las Cortes valencianas y catalanas para que interviniesen bajo el apercibimiento que si no lo hacía Aragón como reino titular de la Corona y sus Cortes decidirán sólo quien sería el sucesor.
El 15 de febrero del 1412 Cataluña y Aragón firman la Concordia de Alcañiz donde establecen nueve compromisarios (tres por cada territorio de Aragón, Valencia y el Condado de Barcelona) y en la localidades aragonesa de Caspe analizaron los derechos de los pretendientes y decidieron quién debería ocupar el trono siendo el candidato que obtenga un mínimo de seis votos y al menos uno de cada jurisdicción de los tres territorios.
El reino de Valencia no pudo constituir su parlamento unificado y no llegó a tiempo a las decisiones finales de la Concordia a pesar de los esfuerzos de aragoneses y catalanes de que pudieran integrarse sus dos asambleas, una en Vinaroz y la otra en Morella para poder enviar una representación unitaria a Alcañiz. No obstante el 15 de febrero llegaron a Alcañiz los enviados de la asamblea de Vinaroz con poderes para confirmar los acuerdos decididos pero al día siguiente los embajadores valencianos Pedro Payol, Juan Gasco y Pedro Catalá aceptaron íntegramente el acuerdo establecido en la Concordia lamentando que no hubiesen estado presentes los representantes de Morella.
La decisión de los nuevos compromisarios fue posterior a la Concordia de Alcañiz y se inició por una propuesta de Juan Fernández de Heredia IV Gobernador de Aragón y Juan Jiménez Cerdán Justicia Mayor del Reino, posteriormente ratificado por el Parlamento de Cataluña y los representantes del Parlamento de Valencia.

Los compromisarios fueron:

Por Aragón:

Domingo Ramos, obispo de Huesca; Francisco Aranda enviado del Papa Benedicto XIII y Berenguer de Bardají, jurista y letrado de las Cortes de Aragón. Valencia.

Por Valencia:

Bonifacio Ferrer, Prior de la Cartuja de Portaceli; Vicente Ferrer, dominico valenciano y Ginés Rabassa, ciudadano valenciano, experto en derecho y que fue sustituido por enfermedad por Pedro Beltrán.
Por Cataluña:

Pedro Sagarriga, Arzobispo de Tarragona; Bernardo de Gualbes, Síndico y Conseller de Barcelona y Guillem del Vallseca, Letrado general de las Cortes Catalanas.
En el Compromiso de Caspe eligieron al castellano Fernando de Antequera, sobrino del rey difunto como sucesor y se dio una solución pactada a la sucesión regia para evitar una guerra civil entre los candidatos a la sucesión de la Corona de Aragón.
Gracias a este hecho y por haber participado Alcañiz se le dio el título de Ciudad de la Concordia.

Edad Moderna.

Durante el reinado de Juan II rey de Aragón, castellanos y catalanes se sublevaron en 1462 contra el rey en defensa de los derechos del Príncipe de Viana D. Carlos siendo dirigidos por Juan Fernández de Hijar y Cabrera. El cambio de bando de Juan Fernández, luego Duque de Hijar e hizo que el rey Juan II retomará la región.
Durante el Corpus de Sangre en Cataluña en 1640, Alcañiz contribuyó con tropas y dinero para el rey de España Felipe IV de Austria por lo que en recompensa se le concede el título de “Ciudad” en 1652.