Fue capital del antiguo condado de Sobrarbe, uno de los pueblos más bellos de Aragón. Se encuentra ubicado en la confluencia de los ríos Ara y Cinca. Sus casas, de tipo medieval, se encuentran totalmente reconstruidas como en su origen; sus calles están pavimentadas de cantos rodados en vertical, dejando en el medio, como vierteaguas, losas de granito en forma de teja para que discurra el agua hasta los sumideros.