SEVILLA: El último día de Numancia es el motivo central del...

El último día de Numancia es el motivo central del azulejo de Soria.
La ciudad celtíbera de Numancia se encontraba en el Cerro de la Muela, al norte de la provincia de Soria. En el año 153 a. C. tuvo su primer percance serio con el imperio romano al dar cobijo a miembros de la tribu de los bellos, fugitivos de Roma. Como consecuencia tuvo lugar una batalla en la que se enfrentaron a 30.000 soldados romanos que fueron derrotados. Tras una sucesión de cónsules que intentaron el asalto a la ciudad, el Senado romano nombra cónsul a Publio Cornelio Escipión Emiliano, el Africano Menor, nieto de Escipión, el Africano, con el fin expreso de poner fin a la resistencia numantina. A pesar de que contaba con 60.000 hombres frente a 2.500 numantinos, Escipión no cometió los errores de sus antecesores, y en vez de atacar directamente la ciudad, muy fortificada, construyó una muralla alrededor, de ocho pies de ancho y diez de alto, con torres situadas cada treinta metros, custodiada por siete campamentos, así como un foso erizado de estacas delante de la muralla. Igualmente, y para evitar que los sitiados recibieran suministros a través del Duero, con sogas y maderos plagados de saetas colocó una barrera que atravesaba el río, impidiendo incluso el paso de una persona buceando. Finalmente, arrasó las tierras circundantes para evitar la llegada de suministros a los sitiados.
De esta manera, y tras veinte años de combate, en el verano del año 133 a. C. la ciudad se rindió, rendida por el hambre después de quince meses de asedio. Sin embargo, la mayoría de sus habitantes prefirieron prender fuego a la ciudad y suicidarse antes que ser convertidos en esclavos romanos.