MONUMENTOS CIVILES DE SEVILLA
-El Ayuntamiento.
Es un edificio que constituye una de las muestras más notables de la arquitectura plateresca y está instalada en las llamadas Casas Capitulares, en el centro de la ciudad, muy cerca de la calle Sierpes donde está instalada la cárcel real donde se dice que Cervantes escribió su inmortal Quijote.
La obra se inició en 1596 bajo la dirección de Diego Riaño que se encargó de una construcción en piedra y unas fachadas a la Plaza Mayor antes, el desaparecido Convento de San Francisco.
A la muerte del maestro le sucedió el cantero y alarife Juan Sánchez que fue quien terminó la obra.
El edificio consta de dos plantas recubiertas en el interior y el exterior de relieves plateresco y con emblemas y escudos alusivos a la justicia, armonía y el bien gobierno con representaciones de personajes como el fundador mítico de la ciudad Hércules y Julio César que dio el primer Cabildo y al Emperador Carlos que hizo de Sevilla la capital de su Imperio.
El Ayuntamiento fue reformado tras el derribo del Convento de San Francisco en el siglo XIX teniendo una nueva fachada principal orientada hacia la Plaza Nueva de estilo neoclásico.
En el interior existen dos patios y una gran escalera. Dentro del edificio del Ayuntamiento destacan el vestíbulo, la Sala Capitular que fue la antigua sede de las famosas veinticinco Caballeros de la Ciudad cuya bóveda es de piedra y está decorada con treinta y seis artísticos casetones que representan a los reyes españoles hasta Carlos I, La esplendorosa escalera que conducía al Archivo Histórico y el magnífico Salón de Colón.
En el Archivo se conservan documentos de gran valor histórico de los reinados de Alfonso X El Sabio, Pedro I El Cruel, los Reyes Católicos, Carlos I, Felipe II y otros monarcas; así también autógrafos de Miguel Mañara, Cervantes, Herrera El Divino y Alonso Cano.
La pinacoteca del Ayuntamiento está compuesta de obras de Valdés Leal, Zurbarán y otros maestros conocidos y como una colección de joyas y objetos antiguos entre los que es digno de citar el Pendón de la Ciudad de mediados del siglo XV.
-El Ayuntamiento.
Es un edificio que constituye una de las muestras más notables de la arquitectura plateresca y está instalada en las llamadas Casas Capitulares, en el centro de la ciudad, muy cerca de la calle Sierpes donde está instalada la cárcel real donde se dice que Cervantes escribió su inmortal Quijote.
La obra se inició en 1596 bajo la dirección de Diego Riaño que se encargó de una construcción en piedra y unas fachadas a la Plaza Mayor antes, el desaparecido Convento de San Francisco.
A la muerte del maestro le sucedió el cantero y alarife Juan Sánchez que fue quien terminó la obra.
El edificio consta de dos plantas recubiertas en el interior y el exterior de relieves plateresco y con emblemas y escudos alusivos a la justicia, armonía y el bien gobierno con representaciones de personajes como el fundador mítico de la ciudad Hércules y Julio César que dio el primer Cabildo y al Emperador Carlos que hizo de Sevilla la capital de su Imperio.
El Ayuntamiento fue reformado tras el derribo del Convento de San Francisco en el siglo XIX teniendo una nueva fachada principal orientada hacia la Plaza Nueva de estilo neoclásico.
En el interior existen dos patios y una gran escalera. Dentro del edificio del Ayuntamiento destacan el vestíbulo, la Sala Capitular que fue la antigua sede de las famosas veinticinco Caballeros de la Ciudad cuya bóveda es de piedra y está decorada con treinta y seis artísticos casetones que representan a los reyes españoles hasta Carlos I, La esplendorosa escalera que conducía al Archivo Histórico y el magnífico Salón de Colón.
En el Archivo se conservan documentos de gran valor histórico de los reinados de Alfonso X El Sabio, Pedro I El Cruel, los Reyes Católicos, Carlos I, Felipe II y otros monarcas; así también autógrafos de Miguel Mañara, Cervantes, Herrera El Divino y Alonso Cano.
La pinacoteca del Ayuntamiento está compuesta de obras de Valdés Leal, Zurbarán y otros maestros conocidos y como una colección de joyas y objetos antiguos entre los que es digno de citar el Pendón de la Ciudad de mediados del siglo XV.