Soy un costalero del Señor de los Gitanos, y en estos momentos estoy deseando
Que llegue el Miércoles Santo para poder sentir sobre mis hombros su carga divina, su perdón y su carismática dulzura, me siento orgulloso de llevarle cada año y así poder ayudarle a soportar esa tremenda pasión que tubo que sufrir en sus carnes, sólo por salvarnos, Ole mi Manué, Viva Mi Cristo.
Que llegue el Miércoles Santo para poder sentir sobre mis hombros su carga divina, su perdón y su carismática dulzura, me siento orgulloso de llevarle cada año y así poder ayudarle a soportar esa tremenda pasión que tubo que sufrir en sus carnes, sólo por salvarnos, Ole mi Manué, Viva Mi Cristo.