Hola, soy Javier, Después de una mañana de compras un poco estresadas, y estando en casa haciendo un potaje de chícharos, llaman dos chicas muy jóvenes sobre las 14:35h, abro y una de ellas con las llaves de mi viejo coche en su mano y la odisea que pasaron para encontrarme y solo se me ocurre agradecérselo sin más, me. hubiera encantado ofrecerles al menos un aguinaldo por este gran favor que me han hecho, si llegan a leer esto que sepan que estamos muy agradecidos de saber que hay personas tan ... (ver texto completo)