La tierra en que naces y la que te ve crecer, debe ser la tierra que te enorgullezca toda la vida. El paso del tiempo en un mismo lugar, hace que eches raices alli como cuando un agricultor hace su siembra. Sentir el aire de este
pueblo, el sol al caer y al almanecer, sus
noches limpias y estrelladas...hacen que vivir en Almadén se convierta en todo un cuento de hadas. Sus
plazas, sus
senderos, sus risas y sus silencios, alli el tiempo esta quieto, viendo como al
arbol sus hojas se le van cayendo.
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