Mirando estas
fotografías, mirando este hermoso
pueblo, me viene a la memoria aquella niña con la que por primera vez supe lo que era el amor. Aquella "niña de la
ventana", aquella niña con la que tanto soñé. Ojala pudiera retrocederse 30 años para que ella pudiera ahora recorrer sus
calles mientras yo la añoraba desde mi ventana, con mis sueños huérfanos de su presencia, esperando que me devolviese la mirada, sonándola... Ella sería
feliz. Yo también. De todas formas siempre será mi niña... mi niña
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