MANILVA: MANILVA: v. con ayunt. en la prov. y dióc. de Málaga...

MANILVA: v. con ayunt. en la prov. y dióc. de Málaga (16 leg.), part. jud. de Estepona, (2 leg.), aud. terr. y c. g. de Granada (34), se halla a la distancia de 1/4 de leg. del mar y en la cumbre de una colina, cuya elevada situación ocasiona una agradable perspectiva, pues por el E. alcanzan sus vistas hasta el pueblo de Fuengirola dist. 11 leg., desde el cual empiezan las encumbradas sierras de Mijas y Coin, que sobresalen a las de Marbella y se traban con la Palmirosa esta con la de Yunquera, Igualeja, Benahavis, Bermeja, Crestellina de Casares, Libas de Grazalema y Hacho de Gaucín, que aparece enlazada con la de Utrera, que se encuentra al O. de la v. El semicírculo que forman estas cordilleras, deja entre ellas y aquella un dilatado valle, interrumpido incesantemente por una serie de collados innumerables, de diversas extensiones, y alturas sorprendentes a primera vista. Se distinguen sin confusión desde la misma v. los viñedos de Benahabis, Estepona, Casares y Gaucín, descubriéndose también todas estas pobl. con sus altas torres. Por el semicírculo opuesto, se ven la sierra de los Barrios de Tarifa y Algeciras, la Almenara, y Carbonera de San Boque, la cumbre del Peñón de Gibraltar y algunas sierras del África. La altura en que está situada la población, hace que se halle bien ventilada, sin estar resguardada de los vientos más que algún tanto al N. por la sierra de Utrera, que se encuentra fuera de su térm.: el CLIMA de que goza es bastante saludable, y las enfermedades más comunes las calenturas intermitentes. Se compone de 365 CASAS en general de dos pisos y con tres patios o corrales en que hay algún arbolado de albaricoques, perales, granados, higueras comunes chumbas o africanas: las 16 calles en que están divididas, aunque no sucias, son irregulares y mal empedradas, manifestando bien en su desigualdad y delineación, la falta de inteligencia de sus constructores y el poco gusto de los vec.: hay ademas 91 CASAS totalmente arruinadas, entre las que ha desaparecido el pequeño barrio denominado del Portón, con el cotarro que servía de hospital. Tiene 2 plazuelas bastante reducidas, de las cuales la una lleva el nombre de la Torrecilla y la otra el del Mesón, siendo ambas de mal aspecto por el mal estado de la primera y la ruina de la mayor parte de los edificios que rodeaban la segunda; no hay por consiguiente plaza alguna de grande estension, caracterizando sin embargo los naturales con este título el estremo occidental de la calle del Mar. Existe un pósito cuyo fondo ha quedado reducido en el día a 1,500 fan. de trigo, la mayor parte en deudas; una escuela de primeras letras, sin más dotación que las retribuciones de los 52 niños que a ella concurren; otra para niñas también indotada a la que asisten unas 60 discípulas, y una clase de gramática latina, igualmente sin dotación, con solo 3 alumnos que enseña gratis el profesor. El edificio más notable es la igl. parr. que principió a erigirse el año de 1776, y se concluyó en el de 1783: es de fábrica moderna del orden corintio, con 3 naves espaciosas, crucero, media naranja, presbiterio, coro alto, torre y almacenes para los muebles de la igl.; la sacristía, aunque contigua al edificio, se halla fuera de él, siendo cómoda, bonita y de capacidad suficiente para el servicio del clero. el templo cuenta 42 varas de long., 26 de lat. y 30 1/2 de altura por la parte más eleva da, constando de 9 capillas ademas de la mayor, con retablos e imágenes, el de esta última, grande y de agradable perspectiva: su advocación es la de Sta. Ana, y está servida por 1 cura propio, 1 teniente, 1 sacristán, 2 acólitos y 4 presbíteros de la clase de exclaustrados. Hay también una capilla dedicada a Ntra. Sra. de la Concepción, que se construyó por los años de 1767 a expensas de los vec., la cual nada ofrece digno de atención. Carece la v. de casas consistoriales y de cárcel, hallándose por esta falta obligado el ayunt. á celebrar sus sesiones y custodiar el archivo, en una de alquiler, situada en la plaza o más bien calle del Mar, y a encerrar los presos en un subterráneo incómodo, insalubre y arruinado. El cementerio, aunque inmediato a la parr. con la que tiene comunicación, está bien ventilado y no perjudica a la salud pública, porque, encontrándose este en un extremo del pueblo, ocupa aquel parte del campo. No hay fuentes públicas dentro de la población, pero sí se hallan en el térm. con muchos sudaderos perennes de difícil numeración; las más inmediatas de que se surten los vec. son de aguas gruesas y escasas, excepto la de la Peñuela que es muy buena, aunque tampoco abundante. Es rara la casa que carece de cisterna o pozo con la profundidad de 16 hasta 34 varas: la mayor parte de ellos son de agua casi salobre, habiendo solo de dulce, aunque también gruesa, los de los estremos oriental y occidental dé la v. A poco más de 1/4 de leg. de esta, en la orilla del mar, y sitio nombrado de la Savinilla, se halla el castillo de este nombre, que fué construido el año de 1767, á expensas de un caballero, vec. de Sevilla, llamado D. Francisco Paulino, a quien por este servicio agració el rey con el mando de una compañía de caballería: su planta y dirección se debe al ingeniero D. Miguel del Castillo, y su obra al maestro D. José Vargas. Tiene en las afueras de su puerta un reducto aspillerado con 15 troneras para fusilería; a la entrada hay un puente levadizo que cubre toda la puerta, el cual se levantaba con dos fuertes cadenas de hierro pendientes de igual número de garruchas de bronce, que estaban fijas en los estremos del umbral superior, y que han desaparecido igualmente que dichas cadenas. Cuenta 99 troneras ademas de las del reducto mencionado; 63 de ellas son altas y construidas en los 4 frentes de la plaza de armas, y las restantes bajas, que salen de los cuarteles y piezas de que más abajo hablaremos. En la misma entrada del cast. y paso del puente levadizo, hay una larga bóveda o arco prolongado que conduce al patio: debajo de este arco y a su izq. se halla el pabellón del comandante, existiendo al lado der. otras dos localidades, una de las cuales sirvió siempre de calabozo y lugar de prisión, y otra de cocina del citado pabellón. El patio es cuadrado, cayendo a él las aguas de toda la plaza de armas por 4 canales colocados en sus otros tantos ángulos. En la primera pieza, a la der. de la entrada del patio, está el cuartel de la infantería, que ademas de los tablados muy capaces para las camas de la dotación de esta arma, tenía su cocina y chimenea.
* Diccionario Geográfico – Estadístico - Histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz, 1848.