Palo Borracho, MALAGA

MISCELANEAS MALAGUEÑAS. Palo Borracho.
Un grueso tronco sostiene un conjunto de ramas espinosas y teñidas de un tono verde amarillento. La apariencia de este peculiar árbol, procedente de la selva sudamericana, dio lugar a una leyenda indígena que le atribuye forma de mujer: esbelto en la juventud, vigoroso en la plenitud y reposado en la madurez. Por este motivo algunas tribus lo conocen como "madre pegada a la tierra" y cuentan que nació de la desgracia de una joven que perdió a su amado en una guerra. Para nosotros menos poéticos lo conocemos como un barrilito.

Este magnifico ejemplar de palo borracho esta situado en la Plaza del Poeta Alfonso Canales, entre la calle Vendeja y la avenida Manuel Agustin Heredia.

El palo borracho de flor blanca es originario de las selvas del sur de América. Durante mucho tiempo se le dio el nombre científico de Chorisia insignis, aunque ahora recibe el de Ceiba Chodatti. Lo más llamativo de este árbol es el tronco abultado que recuerda a un gran tonel y que la sirve para almacenar agua en época de sequía. Es uno de los árboles más curiosos de la ciudad y da nombre popular a este jardín. En estos terrenos situados entre la Acera de la Marina y el Muello de Heredia se instaló en el año 1900 el Teatro Vital Aza, en recuerdo de un comediógrafo asturiano que pasaba los inviernos en Málaga. Este edificio de planta circular fue demolido en 1942, y años después este solar fue dedicado a jardín publico, organizado en torno a una fuente estanque. En 2007 se inauguró un busto dedicado al poeta Alfonso Canales y recientemente ha sido remodelado dentro del programa de mejoras urbanas en el Ensanche o Soho. Tomado del Diario Sur, escrito por Victor Heredia.

Teatro Vital Aza.
Abrió a finales del XIX en un emplazamiento próximo y cerró sus puertas en 1942.
Se llamó primero Teatro del Parque por haber sido construido el edificio en la explanada que se extiende delante del puerto, en aquel extremo del parque. Su fundador y propietario fue Antonio Rapela Cifuentes.
No se conoce con exactitud la fecha de su inauguración, pero en la sesión de Cabildo del 14 de diciembre de 1898 aparece el acuerdo referente a la apertura de un teatro de verano al principio de la Cortina del Muelle.
Se le concedió autorización por un plazo de diez años, con la condición de que siempre que el Ayuntamiento necesitase los terrenos tendría que retirarse el teatro de dicho emplazamiento. El propietario tenía la obligación de contribuir a las necesidades de la Beneficencia Pública de la ciudad, celebrando cada año una gran gala benéfica y entregando la mitad de la recaudación.
El teatro se inauguró con la compañía de zarzuela de Eduardo Ortiz, con Julio Nadal como primer actor. Desde su inauguración hubo numerosas protestas en la prensa local por el lugar en que se había levantado, ya que constituía un obstáculo para el tráfico del Puerto, y además dificultaba la vista del mar. Y por ello, el 21 de noviembre de 1900, el señor Rapela Cifuentes pedía licencia para trasladar el «teatro llamado del Parque, sito en el lugar del mismo nombre, a unos terrenos inmediatos a la calle de los Carros ocupado una extensión superficial de 1.763 metros cuadrados, con arreglo al adjunto plano»
Una campaña de prensa trató de armonizar el interés público y el ornato urbano con el respeto a los intereses del empresario. En la sesión de 24 de octubre de 1900 aparece una resolución del gobernador a instancias de la campaña promovida por el Noticiario malagueño. Se revisó el expediente de autorización concedido al señor Rapela y se llegó a la conclusión de que éste se hizo con infracción de la Ley; por tanto, se dictaminó su nulidad, ordenando a su dueño «hacerlo desaparecer en el plazo de 15 días».
El resultado de esta campaña fue que se acordó emplazarlo en los terrenos de la Junta del Puerto y de la casa Larios, donde permaneció hasta su clausura, corriendo a cargo del Ayuntamiento los gastos de desmantelamiento e instalación de nuevo con los mismos materiales, dándosele mayor amplitud y forma circular a la sala a fin de poderlo utilizar también como circo.
Al ser trasladado al Muelle de Heredia, conservó la primitiva denominación, pero ya en 1903 cambió su nombre por el de Vital Aza.

De madera y toldos.
Era completamente de madera y su techumbre de toldos. Su aforo estaba distribuido de la siguiente manera: tenía una extensa galería y un patio en el que había colocadas doscientas butacas, todas ellas con asientos movibles. Dos plantas de proscenio, situadas a derecha e izquierda del escenario, veinticuatro plateas, que construidas a conveniente altura, señalaban la periferia del teatro y treinta y seis delanteras completaban el número de localidades.

El escenario y sus dependencias eran bastante amplios, y solían habilitarse su área para pista de circo cuando actuaban en él compañías ecuestres y gimnásticas.

Delante de la fachada principal había acotada una gran extensión de terreno con barandilla donde el dueño puso un café. Así, la espera del público durante el tiempo que mediaba entre las sesiones en que se solían dividir los espectáculos la hacían en estos terrenos ocupados por las mesas de café, rodeadas de árboles y macetas, que además estaban muy iluminados. (Este espacio, en la actualidad, corresponde a los jardines que reciben el nombre de Alfonso Canales).

Por su enclave y proximidad al mar, este café fue uno de los lugares más concurridos para las tertulias, donde se reunían los escritores y periodistas malagueños.
El vendaval zarzuelero

Como dato anecdótico señalaremos que en 1907, representándose la zarzuela La Virgen de Utrera, se desencadenó un vendaval tan fuerte que arrancó el toldo que formaba la techumbre del teatro, cayéndose sobre los espectadores del patio de butacas y resultando varios heridos.

En 1911 se hicieron algunas reformas en su interior, inaugurándose el 29 de febrero de 1912 con la actuación de los duelistas Los chinientis y la bailarina La Napolitana.

En 1916 su propietario era Félix Rando Rapela, pero en 1932 lo tenía arrendado el doctor Francisco Torres Moles; después de permanecer cerrado en enero de 1932 abrió de nuevo sus puertas el Teatro-cine Vital Aza, que con excepción de los exteriores, había sido reformado totalmente. Con la reapertura tuvo lugar la inauguración del sonoro en dicho local con un equipo modelo Bauer. El filme proyectado fue Al Este de Borneo, con Charles Bickford y Lupita Tovar.

Aunque se proyectaron muchas películas lo más característico de su programación fueron las compañías de zarzuela y teatro. También hubo espectáculos circenses y de boxeo, alternándolos con la programación de películas.

Después de la Guerra Civil y hasta el 25 de agosto de 1939 permaneció cerrado. Desde 1939 no proyectaron filmes, sólo programaron espectáculos de teatro, zarzuela, circo, boxeo, actuaciones personales, flamenco, variedades, etc.

En marzo de 1942 el Ayuntamiento de Málaga anunciaba su clausura por decreto de la autoridad y en 1950 fue instalada una gasolinera en su emplazamiento que permaneció hasta finales de la década de los noventa. Tomado del Diario la opinion de Málaga, historia del Teatro Vital AZA, ESCRITO POR María Pepa Lara García.

foto tomada por josé ramón el 15/06/2018
(13 de Diciembre de 2020)