Embalse el Limonero, MALAGA

MALAGA. Andalucía. ESPAÑA. Embalse el Limonero.
El embalse de El Limonero (1.983) se encuentra a las afueras de la capital malagueña, situado sobre el río Guadalmedina y pertenece a la Cuenca Mediterranea Andaluza.

La presa de El Limonero se construyó unos 2,5 km aguas abajo de la Presa El Agujero y su embalse inunda parcialmente el cuerpo de esta.

El objetivo principal de esta presa es la laminación de las avenidas del río Guadalmedina, aunque también sirve como fuente de suministro para el abastecimiento de la ciudad de Málaga.

Su Cuenca tiene una superficie de 166 km2 y una aportación media anual de 15 hm3.

La Presa es de materiales sueltos con núcleo central y planta curva. Tiene una longitud de coronación de 414 m, una altura sobre cimientos de 95 m y una altura sobre el cauce de 76 m.

El Embalse tiene un volumen de 25 hm3 y una superficie de 105 hectareas. La longitud del río afectada es de 5 km.

Su Aliviadero está situado en estribo derecho, de tipo labio fijo. La Cota de Labio es de 109 m. s. n. m. y la longitud de vertido de 10 m.

Uno de los entuertos más curiosos, en el devenir histórico de Málaga, lo encontramos en la denominación del Pantano de El Limonero. Este nombre nos hace deducir y llegar a la errónea conclusión de que posiblemente en aquel paraje, ahora cubierto de agua, hubieran existido plantaciones de cítricos, y si al ciudadano normal esta circunstancia puede pasar desapercibida, a los estudiosos de sus raíces vernáculas les lleva a desorientarse o bien a no entender, el porqué de esta denominación.

La verdad es que todo se debe a un lamentable error, pues la denominación correcta es “Pantano del Limosnero” y no limonero, debido a una errata en la elaboración de un cartel, pero aquel error quedó pendiente de subsanación y como las cosas en palacio, dicen que van despacio, es decir las autoridades competentes, no solo fueron despacito sino que nada hicieron al respecto y aquel inexacto nombre se asumió por todos, quedando en la conciencia de los malagueños de que aquel lugar se llamaba, efectivamente “Pantano del Limonero”.
Sin duda, su verdadera denominación causa sorpresa a quien la descubre, ¿porqué del Limosnero?
La contestación es muy simple, porque aquellas tierras fértiles que luego fueron anegadas, pertenecieron al que fuera el “limosnero” del obispado, es decir del administrador de aquella zona que se extendía hasta el valle de Antequera.
Las tierras de la provincia de Málaga, después de la conquista cristiana, a manos de las que fueron nuestras católicas majestades, Doña Isabel y Don Fernando, pasaron a denominarse Tierras del Obispado y cada pueblo, villa, aldea o rincón que fuera habitado por el hombre, debía hacer efectivo un diezmo económico, para el sustento de la iglesia. Para cobrar este diezmo, se contaba con la figura del administrador, que se le conocía como el Limosnero. ("Entuertos Malagueños", Diego Ceano, revista El Avisador Malagueño, abril de 2007).
(3 de Julio de 2020)