En la entrada veremos La Dama de la Aduana, una
estatua romana del siglo II encontrada durante la construcción del
palacio, así como el
patio restaurado del Palacio de la Aduana, que es de libre acceso e incluye naranjos,
palmeras, una
fuente y paneles informativos sobre la
historia del
edificio, por ejemplo la visita de la reina Isabel II en 1862 a este lugar. En esta planta también se encuentra la
tienda, la sala de
exposiciones temporales, el vestíbulo, la consigna, una
cafetería (que saldrá a concurso en octubre de 201714) y el almacén visitable, un espacio innovador en el cual los visitantes podrán ver las obras que están siendo restauradas u otras que no pueden estar expuestas por largos periodos.