En San Gregorio manzanilla por aquí, manzanilla por allá y entre fino y fino, churros de la tierra, pastelitos golosos. Y para colmo, amiguete, no nos sentó mal. Ah, por cierto, en la procesión a nuestro Santo se le cayo el bastón de mando, pero, menos mal, apareció entre sus propias flores. ¡Feliz San Gregorio a todos! Pi erre.