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VILCHES: La niebla y el frío empieza a hacer huella en nuestros...

La niebla y el frío empieza a hacer huella en nuestros cuerpos y en los instrumentos. El silencio es sepulcral en la calle. En voz baja se comenta el estribillo a cantar por el coro. Todo dispuesto para que un laúd, bien afinado de comienzo al villancico. Que bonito ese primer golpe de metales para ir siguiendo bien acompasado. Las manos empiezan a calentarse con el roce de los instrumentos. El cantaor lanza al aire las primeras estrofas mientras que las luces de las ventanas de la calle por donde pasamos se van encendiendo y la gente entredormida se va asomando para ver pasar la comitiva.
El coro arranca con el estribillo donde las veces acopladas van retumbando por toda la calle. Al final, un golpe seco de instrumentos da por finalizado el villancico. El silencio vuelve aparecer. Se comenta en voz baja que tal ha salido, y se va preparando el siguiente.

Hecho tanto de menos, toda esa experiencia, que cada vez que los escucho, las cosquillas en el estómago y un picor en los ojos medio humedecidos, aparecen.

Un saludo, para todos mis excompañeros de los AGUILANDOS.

"por la sierra".