Volvimos a revivir grandes momentos con canto del aguilando. Ojalá nunca desaparezca esta vieja tradición, da miedo ver que cada vez hay menos campanilleros dispuestos. ¡Felicidades a todos los campanilleros que un año mas han dado lo mejor de si para que los demas vivamos emociones. Faltaba un campanillero que este año no ha podido estar, pero el que viene volverá a recorrer las calles de Vilches, porque el puede con todo, más grande que nadie. Lliputiense.