No hablo de política sino de conciencias, de dignidad, cada uno que busque en su interior, medite lo que apoya y por las
noches que su alma y conciencia lo dejen descansar.
Cuando uno mira su pasado, sus acciones son el
reflejo de su serenidad y tranquilidad, los únicos enemigos aniquiladores de nuestra vida, sin quererlo somos, sin duda nosotros mismos.
Las personas con verdaderos valores apoyan lo justo y honrado, la integridad de una persona sólo se mide por sus actos. Sólo cada uno de los que
... (ver texto completo)