Aprovecho esta foto del baile en una Verbena para recordar una anécdota que todos los que somos de una edad la conocemos o la vivimos realmente y sabemos que es cierta:
Durante muchos años Ignacio Terreras estuvo viniendo desde Barcelona a Jimena a pasar las fiestas. Se ponía a bailar delante de la señora o señorita que pretendía que bailara con él, casi siempre al preguntarle a ella, ¿bailas conmigo guapa? recibía la negativa como respuesta, él le replicaba ¡pues seras tú!, ¡porque yo si bailo! y continuaba bailando solo.
Este chascarrillo me recuerda al papel del señor León, o al de los anónimos de esta noche, ambos pretenden incitar al baile a otros foreros y la respuesta es como la que le daban a Ignácio Terreras: ¡NO!.
Pues eso, seréis vosotros, porque por mi parte voy a seguir bailando.
Durante muchos años Ignacio Terreras estuvo viniendo desde Barcelona a Jimena a pasar las fiestas. Se ponía a bailar delante de la señora o señorita que pretendía que bailara con él, casi siempre al preguntarle a ella, ¿bailas conmigo guapa? recibía la negativa como respuesta, él le replicaba ¡pues seras tú!, ¡porque yo si bailo! y continuaba bailando solo.
Este chascarrillo me recuerda al papel del señor León, o al de los anónimos de esta noche, ambos pretenden incitar al baile a otros foreros y la respuesta es como la que le daban a Ignácio Terreras: ¡NO!.
Pues eso, seréis vosotros, porque por mi parte voy a seguir bailando.
Yo soy uno de los que pueden dar fe de que esa anécdota es tan verdadera como la vida misma. ¡Qué simpático era Ignácio!