Viendote llorar, María,
pierden su aroma las
flores,
y es tu dolor Madre Mía,
Señora de los Dolores,
por la muerte del Mesías.
Qué pena y pena me da
to pa Tí ha sido un sueño
y en ese sueño mortal
te quedaste sin tu Dueño,
Virgen de la Soledad.
Saludos