JIMENA: Esas noches de viento mi madre para entretenernos a...

hola painos, ¿alguien podria decirme si ha llovido, esta lloviendo o tiene pinta de llover por jimena?

Vaya que si está lloviendo pero desde las 11H y nos ha echado de la aceituna, ahora mismo sigue el agua, muy bién caída por cierto, acabo de mirar el pluviómetro y van 5 litros recogidos.

Sería un día como hoy,
pues se oían las canales,
alrededor de la lumbre,
estaba aquella Madre.

Dos palos y unas trébedes,
sujetan una sartén,
llenita de papas en caldo,
para la hora de comer.

Allí llega ese hombre,
que a la aceituna se ha ido,
el campo está lleno de barro,
y del tajo se han venido.

Mujeres con sus enaguas,
mojas de abajo hasta arriba.
las tienden junto a la lumbre,
y secarlas para otro día.

Hay que aprovechar que hoy,
ha salido el día lloviendo,
para dar unas puntadas,
al abrigo que está haciendo.

También hoy los hombres,
aprovecharan el tiempo,
para repasar las sogas,
que alguna se está rompiendo.

Aquellas tareas del campo,
de esos días de canales,
me traen bellos recuerdos,
como recuerdo a Mi Madre.
M. Nieto de M. Rasca.
2/12/2011

Dias como hoy, que el agua echa a la gente de la aceituna, me traen muchos recuerdos de cuando yo era joven (hubo un tiempo en que también lo fuí).
Mariano describe exactamente lo que se hacía, también recuerdo a mi padre haciendo "pleita" para hacer los serones que, después, le cosía Martín "Marricho", algo que había aprendido, a su vez, de su padre.
También algunas ligas en la carpintería de "Maroto" de mis progenitores y amigos, de quién heredé tan honrosa aficción, eran días apropiados para ello.
Y como no, para los aprendices a "palomeros", cuando escampaba ya estabamos batidos en poner en práctica nuestro mayor deseo, hacer volar a aquellos viejos "palomos", había que forzarlos algunas veces para verlos volar, a estos animales les gusta el frío para desentumecer los músculos, y por cierto no recuerdo que por entonces merodearan por el pueblo "los gavilanes" (no me refiero a la serie televisiva) sino a los animalitos de verdad, que Dios los tenga en su gloria, al menos cerca del pueblo, porque su habitad natural no está al lado de las tejas, sino en los parques naturales, que es donde los debían de cuidar sus defensores, para evitar que produzcan daños sangrantes a los cuidadores de otras especies, tan honorables como estos protegidos animales.

Esas noches de viento mi madre para entretenernos a mis hermanos y a mi nos hacia chocolate con tortas de los talarines, y mi padre liga, liga, en periquito de los plomos