Hijo de la luz y de la sombra. Serrat Miguel Hernández.
CANCION DEL ESPOSO SOLDADO.
He poblado tu vientre de amor y sementera.
He prolongado el eco de sangre a que respondo
Y espero sobre el surco como el arado espera:
He llegado hasta el fondo.
Espejo de mi carne, sustento de mis alas,
Te doy la vida en la muerte que me dan y no tomo.
Mujer, mujer, te quiero cercado por las balas,
Ansiado por el plomo.
Escríbeme a la lucha, siénteme en la trinchera:
Aquí con el fusil, tu nombre evoco y fijo,
Y defiendo tu vientre de pobre que me espera,
Y defiendo tu hijo.
Es preciso matar para seguir viviendo.
Un día iré a la sombra de tu pelo lejano,
Y dormiré en la sabana de almidón y de estruendo
Cosida por tu mano.
Para el hijo será la paz que estoy forjando.
Y al fin en un océano de irremediables huesos
Tu corazón y el mío naufragaran, quedando
Una mujer y un hombre gastados por los besos.
Pequeño homenaje al poeta en el año de su Centenario con la letra de este Tercer Poema.
CANCION DEL ESPOSO SOLDADO.
He poblado tu vientre de amor y sementera.
He prolongado el eco de sangre a que respondo
Y espero sobre el surco como el arado espera:
He llegado hasta el fondo.
Espejo de mi carne, sustento de mis alas,
Te doy la vida en la muerte que me dan y no tomo.
Mujer, mujer, te quiero cercado por las balas,
Ansiado por el plomo.
Escríbeme a la lucha, siénteme en la trinchera:
Aquí con el fusil, tu nombre evoco y fijo,
Y defiendo tu vientre de pobre que me espera,
Y defiendo tu hijo.
Es preciso matar para seguir viviendo.
Un día iré a la sombra de tu pelo lejano,
Y dormiré en la sabana de almidón y de estruendo
Cosida por tu mano.
Para el hijo será la paz que estoy forjando.
Y al fin en un océano de irremediables huesos
Tu corazón y el mío naufragaran, quedando
Una mujer y un hombre gastados por los besos.
Pequeño homenaje al poeta en el año de su Centenario con la letra de este Tercer Poema.
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