LOS CHARLATANES
Esto era una tarde de esplendor en Jimena, yo como dicen los jóvenes me lo pasaba de puta madre,
El camión lo ponían con la cabina mirando a la droguería, bajaba el tío la puerta y se ponía hacer el lote,
Por cinco duros les doy esta manta y esta y esta y un cubertor, que digo un cubertor no otro más, y este peine, y su voy a dar más esta lendrera,
Así entre cobertores, mantas, peines y lendreras la gente se quedaba con la boca abierta, en estos trances de deleite, entraba yo, llevaba un trozo de hilo a bramante en el bolsillo, y el que veía con la boca abierta se lo pasaba en el oído, os podéis imaginar el respingo, pies pa que te quiero, pensaba yo, salía corriendo, jaja jaja.
Al otro día esto me salía caro, se chivaban a mi madre, y la mía madre no castigaba pegaba, y duro
Os puedo asegurar que toda Jimena compraba, las mantas y los cobertores, echaban un olor a borra que cuando te acostabas te echaba para atrás,
Esto era una tarde de esplendor en Jimena, yo como dicen los jóvenes me lo pasaba de puta madre,
El camión lo ponían con la cabina mirando a la droguería, bajaba el tío la puerta y se ponía hacer el lote,
Por cinco duros les doy esta manta y esta y esta y un cubertor, que digo un cubertor no otro más, y este peine, y su voy a dar más esta lendrera,
Así entre cobertores, mantas, peines y lendreras la gente se quedaba con la boca abierta, en estos trances de deleite, entraba yo, llevaba un trozo de hilo a bramante en el bolsillo, y el que veía con la boca abierta se lo pasaba en el oído, os podéis imaginar el respingo, pies pa que te quiero, pensaba yo, salía corriendo, jaja jaja.
Al otro día esto me salía caro, se chivaban a mi madre, y la mía madre no castigaba pegaba, y duro
Os puedo asegurar que toda Jimena compraba, las mantas y los cobertores, echaban un olor a borra que cuando te acostabas te echaba para atrás,
