Luismarín dice: "Estaba dedicado al juego fuerte y me consta, que allí se perdieron fincas, casas y hasta el derecho “al uso del matrimonio” con la mujer de algún perdedor".
Creo entender y además estoy de acuerdo con él, en que no era que se perdía el derecho al uso del matrimonio, sino todo lo contrario, "perdía la finca y además tenía que permitir que se acostara con su mujer, porque había entrado en la apuesta de la partida"; y de eso también tengo yo oidas, y no hay que escandalizarse que de esas prácticas no hace tanto tiempo.
Creo entender y además estoy de acuerdo con él, en que no era que se perdía el derecho al uso del matrimonio, sino todo lo contrario, "perdía la finca y además tenía que permitir que se acostara con su mujer, porque había entrado en la apuesta de la partida"; y de eso también tengo yo oidas, y no hay que escandalizarse que de esas prácticas no hace tanto tiempo.